Declaración
de intenciones
Cuando
alumnos y profesores entramos en el Aula Idéame, volvemos a entender
sin tener que explicar. Volvemos a tener nuestro objetivo claro,
aunque no haya objetivos preestablecidos. Volvemos a jugar, aunque no
haya reglas escritas a priori. No hace falta explicar nada. Todos
sabemos que en Idéame nos reunimos para compartir. No existe
temporalización de contenidos. No hay programación de actividades.
Ni siquiera sabemos muchas veces que es lo que va a ocurrir en la
sesión que está a punto de comenzar. El desarrollo de las reuniones
acontece sin pautas preestablecidas. Cuando el grupo Idéame abre
sus puertas, se cierran las puertas de todo el maremagnum de
elementos y herramientas que caracterizan el formato convencional de
educación de cualquier colegio: control, programación, seguimiento,
cursos por edad, curriculums de contenidos según cursos, etc.
Una de las
cosas que tenemos claro tanto los profesores como los alumnos que
participamos en el Proyecto Idéame, es que deseamos que el espacio y
el tiempo que compartimos en el grupo esté vacío de todo aquello
que ocurre y sustancia el dia a dia del colegio. Proyecto Idéame no
se presenta como una alternativa a la educación tradicional, pero si
como un escenario donde el protagonista es el estímulo y la
ilusión por compartir inquietudes, ideas, sensaciones,.. No hay
materias estancas en Idéame. Ni cursos por edad. En Idéame hay
alumnos desde 1ºESO hasta 2º de Bachillerato. Un día una alumna de
4ºESO nos deleita con un concierto de guitarra clásica. Otro día,
una alumna de 1ºESO presenta una charla sobre el agua virtual. Otros
días hablamos, discutimos, debatimos sobre las fronteras en el
mundo. La percepción de la realidad. Otra sesión la dedicamos a una
lectura poética. A charlas sobre un disco de los Beatles. O sobre
un libro o una película. O simplemente comentamos nuestra opinión
sobre cualquier tema que nos interese.
De forma
voluntaria, los alumnos y los profesores dejamos de serlo y,
recuperamos nuestros intereses, nuestras inquietudes, nuestros
pensamientos. Porque en Idéame tenemos tiempo y espacio para el
encuentro personal, este es el tiempo y el espacio de las ideas.
El
escenario
Decidimos
aprovechar dos recreos semanales, 30 minutos cada uno, para reunirnos
al menos 1 hora semanal. El curso 2013-14 las reuniones se llevaron a
cabo en el aula de audiovisuales del Centro, donde contamos con
recursos apropiados para las actividades llevadas a cabo: ordenador,
proyector, pantalla, altavoces,...
Este curso
2014-2015, hemos decidido que Idéame debía tener un aula propia
donde pudiesemos personalizar el espacio, para ir creando un
escenario acorde con la personalidad del grupo. En el aula 00 del
Centro disponemos de los mismos recursos que en audiovisuales, pero
además contamos con un panel de corcho para poner posters, carteles,
dibujos,... y un mueble con estanterías donde ubicar libros. Ya
tenemos nuestro propio escenario. Nuestro hábitat. Un lugar idóneo
no sólo para ocupar sino, y lo más importante, para ser. Es muy
importante que la personalidad de Idéame también deje huella en el
escenario donde se desarrollan las reuniones. Llenar de vida este
escenario también supone transformarlo con nuestras propias
inquietudes.
Desarrollo
de las sesiones
Cada reunión
del grupo tiene como objetivo la siguiente premisa: compartir ideas e
inquietudes. De esta forma, voluntariamente, cualquiera de los que
formamos el grupo decide trabajar un tema para la siguiente reunión.
La exposición de ideas no son un fín en sí mismo, sino que estas
ideas son el desencadenante de conversaciones que aportan al tema
expuesto puntos de vista que lo enriquecen. Las aportaciones al grupo
pueden ser individuales o grupales. Aunque ya se han comentado
algunos ejemplos, a continuación, se exponen otros ejemplos de
sesiones realizadas, que pueden ayudar a entender cómo funcionan las
reuniones del grupo:
- Charla sobre el libro “Los juegos del hambre”.
- Debate: “La decadencia de las instituciones”.
- “Movimiento 15M”.
- Los Beatles: Help.
- “La segunda guerra mundial, el nazismo. Dónde nace la violencia en los seres humanos”.
- “ La inmortalidad”.
- Exposición y reflexión sobre la democracia Griega comparada con la actual.
- “Banksy: el artista callejero”.
- “El principito”
- Visualización de vídeos musicales de diversos artistas: Sigur Ros, Moby, Queen, Wim Mertens,...
- Debate: “Los muros en la sociedad actual. Hacia un mundo sin fronteras”.
- Concierto de guitarra clásica.
- Lectura poética.
- K-pop.
- “La censura como mecanismo de represión”.
- Debate: “Relativismo cultural”
- Libros: “Sobrevivir” (Ayaan Hirsi Ali) y “La vida o la escritura” (Jorge Semprún).
De esta
forma, Idéame acoge y da lugar a que entren en el aula también los
intereses de los propios alumnos. La escuela hoy día, aunque más
bidireccional, aunque más cooperativa, responde a curriculums de
contenidos preestablecidos. En Idéame, no hay profesor-guía, ni
alumnos, hay personas compartiendo intereses, por lo que es el propio
juego del encuentro el que genera los contenidos que trabajamos. De
hecho, las ideas que aportan los integrantes de Idéame, toman forma
en el escenario del encuentro y van transformandose y dirigíéndose
hacia otras ideas, otros temas que pueden a su vez convertirse en
generadores de otras futuras sesiones del grupo.
En el aula
esto es difícil que ocurra porque, como hemos comentado, el proceso
docente trabaja a partir de contenidos oficiales programados y
temporalizados. En Idéame ocurre justamente lo contrario, las ideas
e inquietudes que se comparten en el grupo temporalizan y programan
los contenidos que van naciendo y creciendo en las propias sesiones
del grupo. De hecho,
ocurre habitualmente en el grupo que se ha expuesto un tema inicial,
y después termina convertiéndose, por el propio interés del grupo,
en una o dos semanas, debatiendo, charlando, aportando ideas sobre
dicho tema, desarrollándolo y enriqueciéndolo.
La
programación oficial asegura el control, el orden y la puesta en
marcha de los contenidos curriculares en cada materia. La vuelta de
tuerca en Idéame
consiste en no controlar los contenidos, porque dichos contenidos son
dibujados por los propios intereses de los integrantes del grupo. De esta forma,
el desarrollo de las sesiones es el sustrato perfecto para que
crezca la multidisciplinariedad, la diversidad temática, y el
encuentro de ideas e inquietudes en el escenario de la curiosidad y
el respeto. De todas formas, es importante insistir en el hecho
de que Idéame no tiene entre sus pretensiones convertirse en una
alternativa al propio funcionamiento de un Centro Educativo, pero sí
aporta elementos que pueden ser muy interesantes para una reflexión
sobre cómo se configura, estructura y funciona el proceso docente
hoy día.
Nuestro
blog: proyectoidéame.blogspot.com
Idéame
tiene un blog donde se recogen muchos de los temas tratados en las
sesiones. La filosofía del grupo se basa en la realización de un
texto escrito donde se plasme el resultado de cada uno de las ideas
expuestas en las reuniones. De forma que la realización de dicho
escrito se lleva a cabo por la persona que haya planteado el tema en
cuestión.
La
elaboración del texto siempre es a posteriori a la exposición de
las ideas, porque en los propios encuentros del grupo, esas ideas se
enriquecen a través del diálogo que surge espontáneamente a partir
de dicha exposición. Hacerlo de esta forma nos asegura al grupo que
quedará recogido en dicho texto escrito, no sólo la idea planteada
inicialmente, sino el contraste de ideas surgidas en las
conversaciones y, lo más importante, el proceso reflexivo del grupo
ante el tema propuesto.
Idéame,
lléname de ideas
Nos llevó
bastante controversia poner nombre al grupo. Pero al final nos
decidimos por Idéame, planteado por uno de los alumnos. Con el
tiempo nos hemos dado cuenta que ha sido la elección correcta.
Porque representa el motor que nos impulsa a seguir teniendo ilusión
por continuar en el grupo: idéame, lléname de ideas nuevas y
sugerentes que me permitan aprender. Idéame, permíteme descubrir
otros mundos, otras formas de entender la realidad. Idéame, déjame
acercarme a tí y escuchar tus inquietudes. Idéame, porque en el
encuentro nace la posibilidad de evolución personal. Porque en el
contraste, el oleaje de la sensibilidad esculpe nuevos caminos hacia
el conocimiento inter e intrapersonal.
Idéame es
el objetivo crucial que subyace en los encuentros. En el escenario de
la curiosidad, el protagonista es el saber escuchar, a través de
encuentros 4D: dinamizadores, directos, dubitativos y, porque no,
divertidos. Cada paso que damos todos en la misma dirección,
escribimos un trocito de una maravillosa historia. La historia de un
grupo de personas que entiende la educación, el proceso de
aprendizaje personal, más allá de las materias estancas,
solidificadas por el tiempo. Es curioso cómo los niños y niñas,
adolescentes, entienden perfectamente el juego, y juegan. Nuestro
blog es la fotografía de unos encuentros donde, compartir nuestras
inquietudes, se ha convertido en una sugerente forma de enseñar y
aprender al mismo tiempo.