El precio de la fama

Supongo que, en principio, a nadie le puede molestar el reconocimiento, al fin y al cabo, ¿a quién le puede disgustar que se le agradezca el magnífico trabajo que ha realizado? Sin embargo, hoy no quiero hablar de esa merecida gratitud, sino de los efectos que genera la "fama". Quizás la podamos distinguir como una fama distinta, como una fama más… nociva.

Los medios de comunicación son decisorios con respecto a quién debe permanecer constantemente en el ámbito televisivo y quién no merece ni un solo segundo de pantalla (No es raro el caso de algún cantante, científico o actor cuyos trabajos no son reconocidos como cabría esperar) Lo más triste es que no existe ningún tipo de reparo por parte de estas empresas en desechar a sus “marionetas” cuando ya no les son de utilidad. ¿Acaso no es llamativo, por ejemplo, cómo Michael Jackson fue crucificado durante años en los medios de comunicación para que posteriormente su figura fuera idealizada por estos mismos grupos? ¿O, por poner otro ejemplo, alguien duda de que si cualquiera de los personajes del corazón dejara de dar audiencia no sería suprimido de la parrilla televisiva?

Detrás de todos estos personajes públicos hay personas que dudo que puedan soportar las diferentes consecuencias negativas para su vida privada que pueden acarrear la fama, no son pocos los famosos que se quejan del constante acoso que tienen que sufrir. (Por no hablar de qué será de los personajes del corazón una vez que ya no tenga sentido su presencia en los medios, seguramente la vida para ellos no resultará demasiado “agradable”).

Y, pese a todo lo dicho, la fama sigue siendo un atractivo objetivo para muchas personas. Quizás el problema esté en buscar la fama como fin último, en lugar de ser una agradable consecuencia de una buena labor realizada en el mundo artístico, científico, político…

Dicho todo esto, diversas preguntas surgen:

¿La fama puede ser llevada fácilmente por el ser humano? ¿Está acaso preparado para semejante experiencia? ¿Estamos seguros de que en ningún momento se volverá contra sus poseedores?



Quizás el precio a pagar por la fama pueda ser más alto de lo esperado...